viernes, 15 de noviembre de 2013

Veo Veo #3: Las ansias de un encuentro.




Veo-veo un encuentro con mi próximo destino. Veo-veo Sydney, una ciudad que se hizo parte de mí. Veo-veo sus recorridos, sus lugares. Y mi ansiedad, mis ganas.

Veo-veo una “yo” distinta, y Sydney diciéndome “Te estaba esperando, yo sabía que ibas a volver así.

Siento que me está esperando, que va a recibirme como sólo ella sabe hacerlo. Que siempre supo que iba a volver. Que nos vamos a mirar con una mirada cómplice. Y que la de ella va a esconder orgullo, uno casi maternal. Es que ella sabe que es responsable de esto, ella sabe que mi semilla viajera empezó a ser regada allá. ¡Y floreció! Sabe que me cambió, que me marcó, que lo que tenemos es especial.

Desde que me enteré que al final vamos a comenzar con algunos poquitos días en Sydney soy un poco más feliz. Sí más, de lo que ya soy empezando este viaje.

Y mientras espero desespero. Es que siempre la imagen fue una sola: decidís que te vas... ¡y te vas!  Algo así como que tenés la mochila preparada, todo en orden, caes en la oficina, mirás a tu jefe y le decís “me voy, me espera el mundo, la vida”. Y salís, derecho al aeropuerto. Tu familia y tus amigos te despiden y te vas. Pero no, yo decidí que me voy y hay 6 meses hasta el día que me subo al avión. ¿Es que eso les pasó a todos? ¿Es que la idea que generé en la cabeza de tantas personas que leí será demasiada idílica? No me extrañaría, después de todo, la ansiedad se apodera de gran parte de mi mente, siempre. Y la verdad, poniéndolo en palabras, suena un tanto extraña, demasiado fantasiosa.

Y pienso en ese encuentro, y en otros. En algunos que me dan miedo, en otros que me dan incertidumbre. ¿Con qué me encontraré? ¿Podré hablar con alguien cuando llegue o voy a ser un par de años muda para todo aquel que no hable español? ¿Encontraré trabajo? ¿Encontraré nuevos amigos?

Y a su vez no quiero pensar nada. Quiero llegar y encontrar-ME. En un entorno extraño, en un desafío, en un camino nuevo. Y encontrar de mí aquello que, aún, no sé que existe, que todavía no descubrí.


Tengo ansias, muchas. De empezar mi viaje con ese encuentro y de empezar a vivir todos los encuentros que me esperan con él. Porque un viaje está hecho de eso, de encuentros. Con destinos nuevos o conocidos, con amigos nuevos y viejos, con culturas distintas o parecidas, con uno y con la vida.


___________________________________________________________________________

Este post es parte de un juego creativo que se llama "Veo Veo". Ese juego que jugábamos siendo chicos y que ahora es una excusa para conocer lugares y experiencias de todos los que participan. Se hace una vez por mes y los temas se eligen en el grupo Veo Veo de Facebook. Sumate!! Todos pueden participar.
En Twitter también podes seguir este juego, con el hasgtag #veoveo.

Para leer otros #Veo Veo: